Caricias Previas / "Foreplay"

Desde luego esto es un eufemismo para el faje, el fajín, el arrimón, el echarse un caldito, ponerse una sobada, la torteada pues!


Los también llamados Juegos Previos (no asociados con juegos olímpicos), suelen identificarse como todo aquel contacto, gesto que tenga el objetivo de excitar a la(s) pareja(s), previo a una relación coital. Entre estos podrían contarse: caricias con cualquier parte del cuerpo y sobre cualquier parte del cuerpo, caricias con algún tipo de objeto (exceptuando machetes y planchas, aunque para todo hay gustos), charla eróticamente estimulante, coqueteos y otras insinuaciones. El sexo oral no cuenta como juego previo desde el escándalo Lewinsky / Clinton, así lo señaló la suprema corte norteamericana en 1998.


Los juegos previos han acaparado la atención los últimos años como una práctica casi mandatoria antes de la actividad sexual penetrativa. Mientras que los hombres ignoraron ésta parte durante siglos, un faje de cortesía ahora se considera como una muestra de buena educación de alcoba. Las mujeres, seres más complejos en esto del sexo, lo entienden como algo casi obligatorio. Así que más vale que le empiece a agarrar el gusto y a quitarse esa mala costumbre de parar, meter, salir y roncar.


Una variante del juego previo consiste en la posición de “spooning”, es decir, de cucharita, nombrado asó por la posición que adoptan los dos cuerpos. Ésta posición es particularmente agradable porque de alguna manera todo queda a la mano y es muy cómoda para irse llevando el faje tranquilito, sin que parezca pelea de gatos. Y algo curioso, el simple hecho de practicarla (aún sin intenciones sexuales) generalmente tiene su desenlace entre las sábanas.



El faje cumple una importante función para lo que se denomina “bonding”, que en español forzado se tendría que traducir más o menos como –establecer un vínculo- en este caso, un vínculo emocional con la otra persona. Aunque claro, siempre cabe la posibilidad de que ambas partes opten por un clásico RCA- un Rico Caldo Amistoso.


Algunas consideraciones respecto a los fajes prolongados. Asegúrese de llevar ropa interior de algodón u otro material absorbente. Después de unos buenos embarrones cuerpo a cuerpo, cabe la posibilidad de mojarse con los jugos propios, no hay ninguna necesidad de pasar la vergüenza de andar caminando en pleno parque México con notorio lamparón en la entrepierna… como le pasó a un amigo que conozco.


Yo me hice afecto a los fajes prolongados hace pocos años, y puedo decir que son una excelente alternativa de “sexo seco”.


Y tú… ¿ya te echaste un caldito?