A los que quieran dar un paso de calidad en este fetiche, les recomiendo ampliamente el sitio
"A los Pies de Hollywood", que tiene una extensa colección de pies de las estrellas de Cine y TV.
Para que vean que soy machín y que no me rajo, quiero que el primer post oficial en este blog sea acerca de una filia que yo mismo he practicado desde hace varios años. Se trata de la
Podofilia o el conocido Fetiche del pie.Como es sabido, y si no, les informo, sólo una mujer por cada diez hombres manifiesta algún tipo de conducta fetichista. Aparentemente la inmensa mayoría de las mujeres se conforma con la del perrito, y cuando les va bien, alguna más acrobática. Pues bien, éste fetiche en particular es prácticamente exclusivo de hombres. Esto es perfectamente comprensible, pues para algunos, los pies de la mujer son bellos, torneados, etéreos, suaves; mientras que los pies de los hombres son feos, rasposos y olorosos.
Definición:La podofilia es la pasión erótica o excitación sexual por los pies. Quien la siente recibe el nombre de podólatra porque, como bien dice la palabra, es un individuo que idolatra, que adora el pie.
Este fetiche, resulta ser el más difundido a nivel mundial! Y hay cantidad de variantes que probablemente abordaremos en posteriores entregas. Por hoy, nos vamos a quedar con la adoración básica al pie femenino.
Un pedófilo medianamente respetable, no se excitará por cualquier pata rajada que vea en la calle ¡No! Debemos tener ciertos estándares estéticos para lo que se consideraría un
“pie bueno”. Los criterios a considerar son más o menos los siguientes y sin ningún orden particular:
Arcos- el arco del pie (la parte que da cosquillas), debe ser alto; por alto, me refiero a lo opuesto de tener una espantosa pata plana como playmobil (por cierto, el fetiche por las figuras de acción será abordado en posteriores entregas). No debe parecer que la mujer camina sobre tejas, pero deben de ser lo suficientemente pronunciados para apreciar la curvatura del costado interior.
Tobillos y parte baja de la
pantorrilla- técnicamente no forman parte del pie, pero son parte del conjunto estético. La base de la pantorrilla debe ser delgada y acoplarse armónicamente con la protuberancia del tobillo a fin de generar un juego de perfiles y curvas. Tanto los tobillos como la pantorrilla deben estar libres de moretones, lunares son aceptables sólo con un diámetro menor a 3mm.
Talón- Es apreciado como un conjunto con el tobillo y la pantorrilla. El talón debe sobresalir ligeramente de la vertical (como una nariz). El talón de Aquiles debe estar libre de rugosidad o pigmentación y ser delgado, casi como un prisma triangular. Desde luego un talón como polvorón, reseco y agrietado ¡no tiene lugar!
Dedos y Uñas- Son probablemente los miembros de la anatomía humana más difíciles de alcanzar la belleza y deberían tener su propio blog pero vamos a dejarlo así por ahora. La punta de los dedos debe describir un arco regular desde el dedo gordo al meñique; Los dedos medios más largos que el gordo son una anormalidad inaceptable, los cuadrúpedos tienen los dedos medios más largos, los humanos no (sin ofender), lo mismo va para los dedos torcidos ¡todos deben apuntar en la misma dirección y parecer como las teclas de un piano, no encimarse!. Los dedos gordos que parecen champiñones ¡más valdría que fuesen amputados! Las uñas deben tener un color rosa pálido uniforme y tener una superficie lisa y pulida, con forma de luna creciente (hacia fuera) no de cuarto menguante (hacia adentro, como si las hubiera mordido un burro). Las uñas opacas, verdosas, amarillentas o agrietadas, el borde de los dedos que recubre a la uña reseco, todos son signos de pies no sanos, y desde luego ¡son horrorosos!
Empeine- Es la parte que más se ve del pie, debe formar un ángulo marcado con la base de la pantorrilla/tobillo, es decir, opuesto a como se vería una pezuña, y estar perfectamente lampiño y suave al tacto y a la vista. Algunas venas ligeramente visibles pueden ser aceptables.
Desde luego los conocidos como
“patas de tamal”, callos, juanetes, ojos de pescado y otras cosas inmencionables, están descartadas de un pie que pretende ser adorado.

Personalmente, soy un purista, como ya se habrán dado cuenta dada mi exhaustiva y casi enferma descripción de la morfología del pie; me gustan los pies como de pintura renacentista.
Muy difícil me es informarles, que todas mis novias han tenido pies muy deficientes dados mis estándares; en realidad, dado cualquier tipo de estándar, cosa que me entristece mucho, pero sigo en la búsqueda de aquella mujer con bellos pies.
Como pueden ver, esto del fetiche del pie tiene su ciencia y es altamente especializado dentro del amplio mundo de las parafilias.
Quería mencionar otros muchos aspectos sobre ésta práctica y describir algunas formas creativas o extremas del por qué de este fetiche, pero tendrán que esperar para otra ocasión porque aparentemente me he extendido demasiado. También quería publicar una foto de mis pies, para que vean que predico con el ejemplo, pero ya no hubo tiempo ni espacio.
Recuerden:
No hay mujer bella sin pies bellosY usted… ¿es portador de ésta parafilia?